La dieta y la nutrición son factores fundamentales para mejorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Una dieta saludable y equilibrada puede influir positivamente en la calidad de los espermatozoides y óvulos, así como en la regularidad del ciclo menstrual y la ovulación.

Para optimizar la fertilidad es recomendable incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas y minerales esenciales como ácido fólico, hierro, zinc y calcio. El ácido fólico es esencial para la formación del tubo neural del feto y se encuentra en alimentos como espinacas, brócoli, cereales integrales y legumbres. El hierro es necesario para la producción de glóbulos rojos y se encuentra en alimentos como carnes rojas, espinacas, lentejas y hígado. El zinc es esencial para la producción de espermatozoides y se encuentra en alimentos como ostras, carne de res y aves. El calcio es importante para la salud ósea y se encuentra en alimentos como leche, queso y yogur.

Además de incluir alimentos ricos en vitaminas y minerales esenciales, es importante reducir el consumo de alimentos procesados y aumentar el consumo de frutas, verduras y proteínas magras. La ingesta excesiva de alimentos procesados y azúcares refinados puede afectar negativamente la fertilidad, por lo que se recomienda limitar su consumo. Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, que pueden ayudar a proteger el ADN de los espermatozoides y óvulos, mientras que las proteínas magras como el pollo, el pescado y las legumbres pueden ayudar a mantener una buena salud reproductiva.

Mantener un peso saludable también puede ser importante para mejorar la fertilidad. Tanto el sobrepeso como el bajo peso pueden afectar la ovulación y la calidad de los espermatozoides. Si tienes un índice de masa corporal (IMC) fuera del rango saludable, es importante trabajar con un nutricionista para diseñar un plan de alimentación adecuado a tus necesidades y objetivos.

Además de seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente puede ser beneficioso para mejorar la fertilidad. El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la circulación sanguínea y regular los niveles de hormonas reproductivas.

Ahora que ya lo sabes no olvides seguir una dieta saludable y equilibrada puede ser clave para mejorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Incluye alimentos ricos en vitaminas y minerales esenciales, limita los alimentos procesados y azúcares refinados, mantén un peso saludable y haz ejercicio regularmente. Si tienes dudas o necesitas ayuda para diseñar un plan de alimentación adecuado, no dudes en hablar con un nutricionista especializado en fertilidad.

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